Carlos Cros Nadie se resiste al amor

Nuevo disco de CARLOS CROS «Nadie se resiste al amor»

 

En palabras del escritor catalan Kiko Amat: El disco que ustedes acaban de adquirir o piratear se apoya en los tres atributos capitales de Carlos:1) una voz que no posee nadie más en este mundo (la de un niño de nueve años que se acostara al alba tras vaciar media botella de absenta; un zagal de EGB con  carraspera de Tom Waits), 2) una euforia y un optimismo vagabundo y una joie de vivre callejera nacida de la certeza (o anhelo) de que las cosas, al fin, van a ir estupendamente (“No te creas lo que dicen en televisión / El mundo siempre es un lugar mucho mejor”, canta en la casi rumbera “Siempre hay un camino”) y 3) la calidad y fuerza de sus canciones.

Este álbum contiene doce de ellas. Algunas juegan al power pop alborotado y gritón y emocionante, como la mencionada “La cuenta atrás”. Otras recuerdan a los Stones en la Stax, como las fantásticas “Nadie se resiste al amor”, “Mi dolor de cabeza favorito” o “Esta vez no pierdo el tren”, todo r’n’r setentiano y Tequila y toques Kinks tardíos y algo de “Jumpin’ Jack Flash” por una esquina y mucho tumbao de amanecida y coros descocados y vientos desbocados, y letras sobre perder la cabeza en antros del Raval y solucionarlo con Gelocatil a la mañana siguiente. También hay baladas melancólicas que en un mundo justo estarían haciendo suspirar a todas las chicas del Mar de la Plata, como “Cosas que nunca se olvidan” o “¡Qué estupidez!”. Y finalmente, completando el mapamundi armónico, está otra vieja filia de Cros: los tanguillos de acordeón y vodevil, todos los arrabalismos a lo Edith Piaf que Cros celebra en “La última vez que vi París” o “No más lágrimas”.

Es un disco cambiante, rico e impúdico, nada lineal, con muchas cosas y detalles, presente en cada surco la alegría contagiosa y romántica del autor. Es un disco que me gusta cosa mala, y escuchándolo me he imaginado siendo Carlos Cros, llevando su tabardo y extraño pelambre, haciéndoles ojillos a todas esas lindas mozas patagónicas o boquenses o matanceras. Nadie se resiste al amor es el as en la manga de Cros, está claro. Es un disco que funcionará mejor que mil piropos. Es su definitiva misiva de amor a la vida y las chicas y los bares. Yo a Carlos Cros le tengo flaca, y ahora ya saben por qué. Solo les queda ponerse a bailar con él.»

Carlos Cros nuevo disco 2014
La cuenta atrás
La distancia
Nadie se resiste al amor
Cosas que nunca se olvidan
¡Qué estupidez!
No más lágrimas
Mi dolor de cabeza favorito
Nadie como tú
La última vez que vi París
Esta vez no pierdo el tren
Siempre hay un camino
Tiempo el tiempo
Contratación
carloscrosreyes@gmail.com