Crónica del Festival de los Sentidos 2016 por Iván Romero para El Mundo de Tulsa
El día de calor hace que incluso los más melómanos aprovechen las últimas horas de la tarde para recoger su pulsera y acceder al recinto.

Izal, el cabeza de cartel, no se hace esperar. Después de una pequeña entrevista con los medios en el backstage se preparan para dar el concierto que casi todo el mundo está esperando.
Música fuera, luces abajo, un cartel de neón nos dice Copacabana, el público aplaude y sombras empiezan a tomar el escenario.

Se acerca el que para muchos va a ser el último concierto de la noche, Amatria, grupo con unas grandes influencias electrónicas que podemos escuchar en las sesiones de Elyella. Una puesta en escena minimalista con sus dos músicos nos deja un sonido no tan redondo como el que encontramos en sus discos pero que aún así se puede disfrutar. Joni Antequera anuncia la canción Chinches y el público se prepara para la canción más famosa del concierto.
El segundo día del festival nos trae la parte gastronómica que caracteriza a este festival.
La zona de relax hace su función y recoge a los que gustan de beber y comer en la sombra en tumbonas y sillones, teniendo uno de los escenarios cerca por lo que podemos seguir disfrutando de la música.
No pudimos asistir a los conciertos del segundo día entre los que listaban La Habitación Roja, Miss Cafeina o Full, sin embargo estamos seguros de que siguió la nota del primer día.
En resumen, un festival de parada obligatoria si existe la oportunidad ya tenemos buena comida, un buen ambiente y no se masifica como otros muchos pudiendo disfrutar mucho más de la música, del baile y de respirar con tranquilidad.