Crónica por Manu López para EMDT

Cae el sol sobre un Madrid de principios de Septiembre. A las puertas de la mítica Sala But se amontonan decenas de seguidores. Algunos sin entrada. Dentro va a tocar La Vela Puerca, toda una institución del rock en Sudamérica. Abre el show Bocho, quien pudo disfrutar de una sala abarrotada y así presentar sus canciones a un público madrileño con muchas ganas.

Antes de hablar de las canciones habría que hacer mención especial a los asistentes a este concierto. Pocas veces puede verse en Madrid una audiencia tan entregada y pasional como la que vimos esa noche. Puro sentimiento. Pancartas, banderas, camisetas… Todo vale cuando tienes delante al grupo de tu vida que ha cruzado el charco para tocar en el país en el que resides. Ni que decir tiene que la sala estaba llena de público uruguayo y argentino. Los dos países en los que este grupo es seguido con más devoción.

La Vela’, como popularmente son conocidos, abrió con fuerza en un arranque fulgurante en el que tocaron Velamen, Atala, La nube y Casi todo. Todas ellas de su último disco, ´Destilar’ (2018). Desde el minuto uno las canciones fueron coreadas como si fueran las últimas. La sala estaba incendiada y prometía ser una noche para el recuerdo.

De este forma llegaron Sin avisar, Y así vivir, y Se despierta. Guitarras rock, unos vientos de altura y la sala But bailando y coreando sin parar. Toda una fiesta difícil de parar. Así continuaron sucediéndose las canciones. Mención especial para Mi diablo. Uno de sus últimos grandes éxitos. En momentos como este uno podía llegar a dudar si estaba en Montevideo o en Madrid. La propia banda se daba cuenta de ello. No esperaban un recibimiento tan emocionante.

Entonces, sin darnos cuenta, cruzamos el ecuador del concierto. La Vela Puerca lo sabe. Se ha guardado sus temas más emblemáticos para esta segunda parte. De esta forma comienzan a sonar los primeros acordes de Zafar, probablemente la canción favorita del público que abarrota la sala. Un himno que canta desde la urbe. Desenfadado y liberador. Tiene mucho de lo que es este grupo.

Canción a canción el grupo uruguayo fue saltando por cada uno de los discos de su fructífera carrera: ‘Érase’, ‘Piel y hueso’, ‘Normalmente anormal’, ‘El impuslo’, ‘A contraluz…’. Así es como Sebastián Teysera, más conocido como el enano, y Sebastián Cebreiro, el cebolla, mutaron hacia un concierto más íntimo en el que se repartieron canciones que interpretar a guitarra y voz.

Finalmente, encarando la caída del telón llegaron cuatro canciones clase A: Va a escamparHaciéndose, El viejo y Llenos de magia. Parecía que la platea se fundía con el escenario. La masa de personas que abarrotaban la sala se movían como uno. El nivel de emoción había alcanzado la cumbre. La Vela Puerca. Todo un homenaje al rock de la calle y de la gente.

Antes de volver a Uruguay harán paradas en Barcelona (10 y 11 de Septiembre), Pamplona (12) Palma de Mallorca (14), Ibiza (15), Londres (17) y Berlín (18). Si tienen alguna posibilidad en acudir a alguno de los shows, no lo duden un instante.