Entrevista por Manu López para EMDT.
De aquellos que parecen haber aterrizado desde cualquier otra parte. Aunque venga de Mallorca, podrías ubicarlo en mil lugares de este mundo. Es Luis Albert Segura, un músico de carretera, aviones y canciones. Alguien que tenía todo en su mano para continuar por el camino seguro, aunque decidió romper y comenzar de nuevo. Nos trae su primer disco en solitario, Amenaza tormenta, un compendio de canciones en castellano, la cuales os agradarán si les brindáis una escucha. El próximo miércoles, 19 de Junio, saldrá por primera vez a defenderlas en la sala Sol (Madrid).
– Manu Fau. ¿Qué diferencias encuentras en cuanto a la toma de decisiones entre el proyecto L.A. y el nuevo en solitario que acabas de emprender?
– Luis Albert Segura. Buena pregunta. El concepto de trabajo viene a ser el mismo. Con L.A. lo que hacía era sentarme, escribir las canciones, meterme en un estudio y grabarlas con un productor. Luego, llevaba todo eso al local de ensayo con una banda que siempre era la misma. La composición y las decisiones las tomaba yo. Con este disco ha sido un poco lo mismo. He montado un estudio en casa y la única diferencia es que lo he producido yo a mi cuenta y riesgo. Ese es el cambio. Es un partido de fútbol dirigido por los jugadores. He asumido más responsabilidades. Pero, en cierto modo, también he sentido la liberación del peso de no defraudar a los seguidores de L.A. Ya no he tenido esa presión. Por eso no quise hacer un disco en castellano de L.A. Podría haberlo hecho. Pero he querido separar las dos carreras. L.A. es lo que es y es un concepto en inglés y esto es otra película. No sabía como iba a sonar esto. Ni idea. Sé lo que me gusta y sé lo que escucho. Sé que cuando me meto mucho en un proceso creativo la música que estoy escuchando en ese momento es lo que me lleva a que las canciones suenen de una forma u otra. Es un momento de corazón abierto. Estás operando y si cae un virus… Ha sido un poco así. El mayor riesgo que he corrido es el de producir yo este trabajo. Si es un mierda es culpa mía, si es un éxito es culpa mía.
– M.F. ¿Cómo es grabar en tu propia casa?
– L.A.S. La historia es más compleja. Tengo tres hijos. Vivo en una zona muy tranquila de Mallorca. Es un edificio de tres plantas. Muy americano. Tenemos los garajes abajo. El estudio está justo debajo de mi casa. Diez escalones y estoy. Con esto quiero decir que ha sido un proceso de creación en el que han habido niños constantemente, interrupciones…
– M.F. ¿Esto influye a un disco?
– L.A.S. Esto influye. Pero, llega un momento que cuando aflojas los nervios te das cuenta de que es lo que hay. No podía explotar cada vez que te interrumpen en medio de una canción. Ponía pause para ir a bañar a los niños y luego continuaba. Es otra forma de grabar. Es otra forma de concebir un disco. Es otra forma de trabajar. Estoy metido en mi casa con mi familia porque he decidido hacerlo así. Estaba acostumbrado a pirarme un mes a Los Angeles. Conducir sólo y estar totalmente libre para perder el día entero en una librería o en la montaña. Ahora estoy metido en otra historia. Soy padre de familia numerosa. Son niños muy pequeños y requieren atención constante. Estamos mi mujer y yo con ellos, y Toni Noguera que ha sido mi asistente de grabación. Es quien me ha ayudado a grabar el disco. Quiero decir, es todo un pack de riesgo muy loco. Por eso, grabar en casa ha sido maravilloso a ratos, pero una pesadilla otros. Estar en una toma y que de repente se abra la puerta y se te jode el solo. Eso ha sucedido constantemente. De hecho creo que se escuchan gritos en alguna canción por fuera. Si escuchas con cascos el disco se han metido mis hijos seguro.
– M.F. En cuanto al cambio de idioma del disco. ¿A qué se debe? ¿En qué idioma funciona tu mente?
– L.A.S. Llega un momento en el que el componer en inglés me suponía cero esfuerzo, ya que he trabajado mucho en Estados Unidos, tocaba en grupos con músicos americanos… Me he hecho mucho con el medio, pero aún así cuando me he puesto a escribir letras de canciones he tenido que pasar por el filtro de confirmar que eso era correcto, que no era demasiado inglés de libro… Intentar algo más coloquial. Mi último disco lo compuse en vía directa de madrugada con un amigo mío americano de Los Angeles. Chequeábamos que las letras eran correctas para el día siguiente entrar al estudio y grabar la voz y que todo fuese correcto. Toda la noche despierto, revisando las letras y a través de Skype. Con el castellano no he tenido ningún filtro. Directamente cantaba lo que iba escribiendo. Mucho más directo, sin ningún tipo de consulta con nadie… Eso es otra historia. Me he sentido liberado en cierto modo. De repente me he dado cuenta de que hablo castellano y puedo hacer un disco en castellano. Esto no quiere decir que reniegue del inglés. Todo lo contrario. Cuando grabe otro disco con L.A. será en inglés. Lo haré encantado. Pero sí que ha sido una experiencia maravillosa poder escribir en mi lengua. Escribir casi compulsivamente. Casi todas las letras del disco son primera toma. No soy el mejor letrista del mundo. No he hecho un disco digno de Sabina, pero creo que no digo tonterías. Estoy contento con eso. Era un reto.
– M.F. Este es un disco que canta bastante al amor. ¿Autobiográfico o has tirado agentes externos?
– L.A.S. Por primera vez he tirado al 99% a mí mismo. Es curioso que me haya desnudado tanto en castellano sin estar ya el escudo del inglés. Soy consciente que lo he tenido cantando en inglés y que tengo letras un poco absurdas, pero que a nadie le importa. Al menos en España puedes decir en inglés lo que te salga de los cojones, y nadie se va a parar a criticar una letra. Nunca lo han hecho. Pero en castellano, al entenderme la gente, debería haberme acorazado un poco más. He hecho todo lo contrario. He tirado todos los muros y me he abierto en canal. A toro pasado una vez que el disco ya estaba prensado y leía las letras en la carpeta del vinilo me impresioné mucho.
– M.F. ¿Cantar en castellano no puede darte miedo en un primer momento?
– L.A.S. Ahora no soy muy consciente, porque en el fondo el disco acaba de salir como quien dice. Ahora estoy empezando a tener feedback con la gente que lo ha escuchado. Estando en Mallorca, sin salir de marcha por aquí y encontrarme con gente que me comente lo del disco… Sí, en Mallorca estoy en mi película, con mis hijos y demás. No tengo feedback. Pero, en cuanto me suba a un escenario, tenga a la gente delante y tenga que hablarles de mis movidas, como hablo en el disco, a corazón abierto… No sé qué va a pasar. Va a ser la primera vez que lo haga. Noto cierta timidez que tenía. Antes me daba igual, pero ahora no está esa coraza. Después de veintitantos años haciendo música, con cuarenta encontrarme en esta situación es cuanto menos como para sentirse vivo. Aún siento cosas. Puedo seguir arriesgándome. Tirarme a la piscina sin agua.
– M.F. ¿Qué busca o necesita un músico la tormenta o la calma?
– L.A.S. Buena pregunta. Creo, a día de hoy, te diría que fifty fifty. Quizá hace diez años te hubiera dicho tormenta. Estaba atormentado. Poca calma. Durante diez años he tenido muy poca calma. Creo que es lo que me ha llevado al punto al que he llegado ahora. Me he planteado arriesgar sacando este disco. Un año casi de casi no tocar, saliéndome de la ruta y del circuito, y estar en mi casa con mis hijos. Teniendo algo interno que no para. Toc toc, toc toc. Un latir constante. Este disco. De repente esto va a empezar. En otoño tenemos una gira y todo lo que venga. Calma y tormenta a partes iguales.
Concierto de presentación: 19 de Junio, Sala Sol (Madrid). 21:00h