Entrevista por M.M.O para EMDT.
La formación madrileña Bubble Bones publicaba el pasado mes de marzo el disco ‘The Howl‘ (Nooirax, 2018). 10 canciones donde el power trio aborda géneros como el hard rock, el rock progresivo, el blues y el rock clásico, además de psicodelia y sonidos experimentales y alternativos.
Segundo larga duración del conjunto, publicado cuatro años después de ‘In The Land Of Zimandia‘ de 2014, ‘The Howl’ ha sido lanzado coincidiendo con la celebración del décimo aniversario de Bubble Bones sobre los escenarios.
¿Cómo llega Bubble Bones a su décimo aniversario como formación?
-Con muchas energías y las mismas ganas de siempre o más.
¿Qué significa para Simón Gumbo el trío Bubble Bones, tras diez años de trayectoria del grupo?
-La verdad, es la banda de rocanrol en la que puedo hacer lo que quiera sin ningún tipo de cortapisas y la que me ha permitido desarrollarme y conocer a músicos fabulosos que luego se convirtieron en amigos, así como dar un montón de conciertos y vivir un montón de experiencias. El disco ha sido grabado con el trío conocido, formado por el baterista Cuélebre y el bajista y vocalista Shakin’ David.
¿Qué ha significado para ti haber estado apoyado por ellos en este proyecto?
-El proyecto hasta la fecha era técnicamente de todos por igual y, aunque en algún momento alguno llevara la iniciativa en uno u otro tema, siempre acabamos consensuando. En lo musical, siempre es un lujo tocar con tan buenos músicos.
¿Qué diferencias se pueden apreciar entre lo que será Bubble Bones con el nuevo bajista Pablo Pantera y lo que podemos oír en el disco de la mano de Shakin’ David?
-Básicamente es un tema de personalidad y sonido. Lo verdaderamente reseñable es que cuando David dejó el grupo fue un palo muy fuerte porque el perfil de bajista que necesita Bubble Bones es muy particular y David había dejado el listón muy alto, pero milagrosamente apareció Pablo prácticamente de manera automática acoplándose de manera inmediata.
En el disco colaboran músicos como el armonicista Jesús Peñaranda, ¿qué buscabais con su sonido?
-Jesús, aparte de armonicista, es también acordeonista y pianista, y lo que buscábamos era darle un punto de armónica macarra a los temas.
También colabora la cantante Carolina Dubois en un par de canciones, ¿qué os llevó a confiar y querer grabar con ella?
-Tanto a ella como a Jesús los conozco de hace un montón de años, y además toco con ellos en otro grupo paralelo que se llama La Lunfardita. Cuando se lo propuse, no tenía muy claro lo que quería que hicieran, y era ver y probar; pero como son muy buenos, sabía que iba a quedar genial.
También contáis con un coro femenino, ¿qué sonoridad os aportan las voces femeninas?
-En esas canciones queríamos un aire festivo y el hecho de que fueran chicas hace que destaque más ese efecto.
En lo que se refiere al trío, ¿qué papel juegan la sección rítmica y la guitarra en el disco?
-En un trío, y más de estas características, está todo muy desnudo, sin ningún resquicio para las imposturas. Sin trampa ni cartón.
En ‘The Howl’ se pueden apreciar sonoridades hard rock y rock clásico, pero también otras más bluseras ¿dónde os sumergen cada una de ellas?
-Nos sumergen en el mismo sitio de donde aparecen esas influencias: blues pantanoso y psicodelia cósmica y ‘triposa’. No solo hacemos una música de corte clásico, también hacemos la música con la misma mentalidad de aquella época. Queremos que nos lleven a según que cosa en cada momento. Nuestro abanico ambiental es muy amplio.
¿Qué os lleva a mezclar en vuestra música los sonidos directos del hard rock y las estructuras más complejas del rock progresivo o la psicodelia?
-Nuestras influencias son obvias y nos sentimos muy orgullosos de ellas. Como te he comentado antes, hacemos la música con la mentalidad de antes: si nos sale un tema de hard blues muy bestia, genial. Si nos sale una canción larga y superatmosférica en plan banda jam, también. Solo nos preocupamos de que sea del estilo del grupo y que nos guste.
El disco ha sido grabado, mezclado y masterizado por Antonio Astray, ¿qué caracteriza la labor del guitarrista coruñés como productor?
-Pues su gran experiencia, su saber hacer y ser alguien de confianza.
¿Qué os ofrece Nooirax como sello?
-Pues un poco lo mismo: ayuda y confianza por parte de alguien que lleva un montón de años en este negocio, y que lo hace desde la pasión por la música.
¿Qué otros proyectos tiene Bubble Bones actualmente entre manos?
-Yo tengo a La Lunfardita, que es un proyecto donde mezclamos jazz manouche con tango, que está recibiendo muy buenas críticas y con el que vamos hacer una gira por Holanda en diciembre. Pablo trabaja colaborando con bandas de versiones y donde lo llaman.
Contratación
bubblebonesband@gmail.com