En los últimos meses se han destapado diversos casos de plagios musicales, como el acontecido entre el grupo Radiohead y la cantante Lana del Rey a principios de año. Sin embargo, el más sonado es el que se ha denunciado esta semana entre el exitoso grupo de rock Betamotion y Gnarls Barkley.
El grupo Gnarls Barkley nació en 2006 con la unión de Cee Lo Green y Danger Mouse, y a lo largo de su trayectoria ha aparecido en portadas de revistas por sus excéntricos trajes, sus problemas de salud o su adicción a la horchata, pero nunca se habían lanzado a interponer una demanda por plagio.
La canción de la discordia es “Crazy”, el último single publicado por Betamotion y quinto que se desvela de su nuevo disco (si ningún juez se lo impide). Gnarls Barkley ha demandado al trío madrileño porque afirma que se trata de una burda copia de su canción del mismo título publicada en 2006, que apenas tuvo repercusión desde su lanzamiento.
“Cuando realizamos versiones nos gusta que estas sean diferentes, pero rara vez lo conseguimos. Le damos la vuelta a la canción como un calcetín y le aportamos nuestro estilo personal, hasta el punto de que a veces a nosotros nos cuesta reconocerlas pero… parece que no conseguimos nuestro objetivo: el tema es una auténtica cover”, ha comunicado Betamotion.
Por suerte para los madrileños, la demanda acaba de ser rechazada por el Juzgado nº10 de lo Musical al concluir, tras un extenuante juicio de 13 minutos, que no se trataba de una obra maestra ni de un plagio, sino de una versión del tema que, según el juez, mejora el original.
A pesar de la disputa y como muestra de buena voluntad, Betamotion mantiene la invitación a Gnarls Barkley para que les acompañen cantando Crazy el 7 de junio a las 21:00h en la sala Moby Dick (Madrid). Gnarls Barkley aún no ha contestado a la petición -es bien sabido que les gusta hacerse de rogar-, pero se rumorea que aparecerán a última hora para asegurarse una entrada estelar en la sala.
La controversia ha supuesto un gran impacto en la prensa, gracias a lo cual se han agotado las entradas para el concierto del 7 de junio – volaron en 37’42”. No obstante, la reventa ilegal de entradas ha dado comienzo por 10 euros en TICKETEA.