Marcel Pozo – A la hora de volver
Reseña por Dhiva von D para El Mundo de Tulsa
Un LP que nos da diez canciones que hablan de amor, desamor, decepción… aderezadas con letras amables y que se prestan más a la interpretación personal de cada uno.
Si os decimos que se trata de un cantautor Pop Rock con cierto toque ochentero y Folk ¿cómo os quedáis? Una clara referencia a esto es el tema que elige para abrir el disco “”A la hora de volver” Una introducción eléctrica con un solo de guitarra a la acompañan sólidamente el resto de instrumentos, empezamos bien.
Con “La chica de azul”, nos viene a la mente lo mejor de Salitre 48 (Quique González) con un toque al “rock urgente” de sus primeros álbumes. Con un magnífico solo de guitarra apostando una vez más por la solidez y que si la escuchas varias veces te introducirá en un ambiente de melancolía que muchas veces necesitamos.
Como en el siguiente corte, “El fin del mundo, suenan desde el inicio una deliciosa guitarra acústica mientras Marcel va desgranando fragmentos de escenas hasta el pesimista estribillo: “Vuela el tiempo sin alas y mientras vuela deja trampas… ” Una balada a la antigua usanza para escuchar si o si. Para “Aunque sea sin amor”, Marcel Pozo con un sonido rock “progresivo” (por llamarlo de alguna manera) eleva los decibelios del disco a la vez que nos hace mover la cabeza al ritmo de de los riffs del estribillo. Y que a mi parecer tiene cierto regustillo a single. ¡Me gusta!
Aunque el ambiente folk, rock y americano (marca de la casa) es muy presente, el oyente puede apreciar claramente que las canciones transmiten cambios de estado de ánimo. Tras la subida inicial la obra llega al ecuador pisando el freno para que el oyente aprecie mejor la letra de “Eterna Marilyn”. “Los clientes ya no esperan en tu puerta…“una mezcla melancólica de lo que puede ser la vida un duro camino de caminos sin terminar. El siguiente tema casi se solapa con otra canción con un toque más country, “Viernes”, que echa el vuelo gracias a una caja de batería doblada con una “cola” que suena esplendida.
Casi sin darnos cuenta, llegamos a la última subida de esta montaña. «Ocho Treinta»nos sitúa en una zona madrileña que nos gusta y mucho. Nos vemos a las ocho y treinta en Malasaña.
Para finalizar se llegan ante nosotros un conjunto de tres temas que suponen la bajada final con un aire rock pop de sonido más ligero “Bailas despacio” abre con un dueto de guitarras acústicas, que brota entre colchones mullidos y pega fuerte.
El disco, como conjunto, termina con dos temas en los que predominan las melodías minimalistas, sin mucho ruido y donde te puedes centrar en las letras “Sin marcha atrás” y “Enrique”. Una canción, quizá la más redonda, que camina entre estrofas de blues de guitarra y que incluye un deslumbrante acompañamiento de violín.
A partir de aquí, no sabemos qué rumbo tomarán sus próximos trabajos pero estoy segura de que este nos gusta. Y nosotros lo esperaremos con ansia. Marcel Pozo denota en las melodías, brillantes y desatadas, y en las letras que saben cómo transmitir mediante música un sinfín de emociones.
La chica de azul
El fin del mundo
Aunque sea sin amor
Eterna Marilyn
Viernes
Ocho Treinta
Bailas Despacio
Sin marcha atras
Enrique
Contratación Marcel Pozo
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