El grupo granadino MADAME POPOVA nos presentan su EP debut
La intención de Jaime Beltrán se convirtió en un hecho. A principios de marzo llevaron a cabo la grabación de las canciones para la maqueta, que terminó siendo el primer EP de Madame Popova, bautizado como ‘El vuelo’. El lugar elegido para hacer realidad las intenciones de Jaime Beltrán fue El Refugio Antiaéreo, el estudio de Jota Planetas, ubicado en El Fargue. Beltrán se hizo cargo de grabar los temas y mezclarlos, aunque Carlos Díaz, en Producciones Peligrosas, fue quien se encargó finalmente de masterizar un EP que aglutina una amplia paleta de referencias.
Las instrumentales de Madame Popova, a cargo de Antonio Gabriel Jiménez (guitarra), Andrés Galán (bajo) y José Luis Hidalgo (batería), escoltan y arropan su vocalista, Ana Jiménez. Las ansias musicales de los jóvenes componentes de la banda han quedado plasmadas en ‘El vuelo’ con una selección de canciones que no se ciñen a un sonido y demuestran que beben de muchas fuentes distintas. Madame Popova ha asimilado los pilares del rock independiente nacional y ofrece viajes aéreos en la senda marcada por Los Planetas, como demuestran en ‘El vuelo de Ícaro’ o en la balada ‘Luna del Zaidín’, donde demuestran el poder que ejercen sobre las melodías y sus tiempos y ritmos, como hace Él Mató a un Policía Motorizado. Son capaces de hacer crujir sus guitarras, elevándolas y dejándolas reposar en lugares sosegados que recuerdan a Radiohead.
Sobre todo eso, la voz de Ana Jiménez vuela dulce con holgura en ‘Fantasy’, quinto y último corte del EP, donde revelan su gusto por lo clásico sin dejar de mimar las letras. En ellas hay inteligencia y principios de un discurso críptico para el amor y su contexto social desde el vitalismo. Para ello utilizan la palabra llana con la narrativa impropia de la mayoría de bandas de su generación. Son capaces de contar y cantar dándole sentido y continuidad natural a sus temas. Madame Popova compone con criterio canciones rebosantes de pensamiento. ‘El vuelo’ es el despegue, y en sus cinco canciones están las bases de algo más grande y prometedor.
El vuelo de Ícaro
No persecución
Luna del Zaidín
Fantasy