Disco debut, calentito y directo. Así es Bittersweet Taste of Life de Lost Rachels. La banda catalana debuta con un disco de diez canciones en inglés cargadas de energía. Abren fuego con Black Rain, probablemente el track más representativo de este trabajo. Contundente y ambicioso deja claro el camino que tomará este album. Puro rock.
Así llegamos a Welcome. Este tema es el más largo del disco, y no por ello pierde en elegancia y eficacia. Las guitarras discurren endiabladas sujetas por un ritmo seguro y certero. De este modo, en Never encontramos una canción más directa y urgente, en la que escuchamos el grito de ‘Never enough’ que viene como anillo al dedo para este grupo.
En cambio, en Loser, encontramos un tema que en un principio permite escuchar la voz desnuda de Will, antes que que Raúl (bajo), Chema (batería), David (guitarra rítmitica) y Toni (guitarra solista) vuelvan a la carga en una canción más sencilla, la cual como viene siendo costumbre es fiel al estilo que marca este Bittersweet Tasta of Life.
De esta forma Devil’s Lies se adentra en nuestros oídos divertida y con una cadencia jugosa. Fácilmente disfrutable, siempre en clave de rock. Por momentos recuerda a los viejos Red Hot Chili Peppers. Por otro lado, L.I.F.C. se muestra salvaje y pesada. Otro registro que da otro color al disco. Un track algo más oscuro con el que seguir disfrutando de este completo trabajo.
En Lost encontramos otra canción endiablada en el que la banda corre vertiginosamente mostrando un nivel musical más que notable. Los ritmos se ven alterados y las guitarras van pintando un paisaje que truena con cada acorde. Personalmente una de mis preferidas de este trabajo debut.
Poco a poco nos acercamos a las últimas canciones. Estas más urgentes y directas, si cabe, como ‘Don’t regret’, muestran un poso que redondea el disco. Como lleva ocurriendo durante todo el album, las canciones no marcan una estructura cerrada si no que discurren dando sensación de libertad musical.
Pain Again, algo más afilada que sus predecesoras, deja poco fuera. Fiel al estilo de Lost Rachels vuelve a poner a la banda en un gran lugar desde un punto de vista técnico e interpretativo. Finalmente, Wish enseña otra cara, hasta ahora casi inédita. Ritmo reposado, sonido calmado, donde los pequeños detalles y la voz de Will elevan los matices de este último track. Un cierre preciosista y agradecido para un trabajo que en conjunto y canción a canción se disfruta.
No cabe otra que desear todo lo bueno a una banda de estas características. Huelen a directo y a concierto salvaje.
Reseña por Manu López para el EMDT
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