RUFUS T. FIREFLY PRESENTA MAGNOLIA TRAS TRES AÑOS DE SILENCIO DISCOGRAFICO

“ Magnolia de carne y hueso” 

 

Que Víctor Cabezuelo acudiera a una montaña del Bierzo, lugar donde jugaba cuando era pequeño y que esta estuviera totalmente quemada y que de sus cenizas la montaña respondiera con una flor… no es casualidad. Todo pasa por algo.

Diez años han tenido que pasar para que ‘Los Rufus’ crearan su cuarto disco tras tres años de silencio discográfico. Con su anterior largo Nueve se coronaban como uno de los grupos con visos a revelación y ahora la inercia les ha llevado hasta Magnolia, uno de los mejores discos de lo que va de año.

Magnolia no es un disco, es una flor. Sus pétalos se deshojan en diez canciones descritas por ellos como alegato en defensa del arte, el amor y la naturaleza. Es un disco espléndido. Ha habido otros pero este es el que ha florecido.El disco te lleva a una dimensión psicodélica del rock acido donde los teclados y sintetizadores explotan en ritmos setenteros y actuales convirtiéndose en un alucinante experimento sonoro donde guitarras y batería son las que llevan el protagonismo. Por Magnolia fluyen reminiscencias rock y rememora en sus entrañas a grupos como Radiohead, Superglass o Tame Impala. Referencias cinematográficas también emiten sus canciones en temas como Pulp Fiction, El Halcón Milenario o Cisne Negro que habla del maltrato y del instinto de supervivencia a la hora de poder echar raíces en el medio más hostil que nos encontremos.

Al escuchar Magnolia enseguida encontramos paralelismos con El Principito. La flor, el desierto, la naturaleza, el amor. Lo esencial se escapa de la vista porque es invisible y tanto el disco como su portada están marcados por una corriente filosófica que es el existencialismo. Magnolia es un viaje interior que va de dentro hacia afuera, es endógeno en sus canciones y para entenderlas se requiere de mucha atención. En su caratula encontramos su carta de presentación. Una catarata de colores cuyo diseño se hizo en Mancheste caricaturiza la espiral de emociones que encontramos en su escucha. El diseño visual ha corrido a cargo de Julia Martin –Maestro, la baterista del grupo. En la misma semana de su lanzamiento el formato físico quedó agotado convirtiéndose Magnolia prácticamente en un disco necesario, un disco de autoayuda que viaja entre la luz y la oscuridad. Los de Aranjuez han contado con la colaboración de sus compañeros de Mucho Miguel de Lucas en el bajo y Marti Perarnau en los teclados,también de Manuel Cabezalí (Havalina) en las guitarras.

Grabado por Dany Richter en “El Lado Izquierdo”, masterizado por Hay Zeelen ,producido por Cabezalí y el propio Victor Cabezuelo desconocemos si realmente estos artistas han hecho el disco que realmente querían después de diez años cantando y poniendo patas arriba la realidad inaceptable que nos rodea. Magnolia fue compuesto por Victor Cabezuelo desde los propios jardines de Aranjuez. Diez temas resistentes y con toques de aromas volátiles en cada escucha. Como Magnolia el tema homónimo del disco, más de ocho minutos de escucha exponencial, una flor que se abre para germinar y regocijarse en su propio jugo musical cerrandose en un final de encantamiento sonoro.

Magnolia, lo mas nuevo de Rufus T.Firefly y por el momento el disco con mejor crítica musical en lo que va de año nos ha servido para pasar la cuesta de enero de forma más llevadera. Es un disco activista,sin retorno, lo hecho hecho está. No sabemos si Magnolia acabará en las listas de lo mejorcito del año, apunta maneras, lo que si sabemos es que Magnolia te tocará la patata, te hará más feliz y conseguirá En-Amor-Arte. Reseña por Asun As para El Mundo de Tulsa.

“El tiempo que empleaste en regar tu Magnolia hace que tu Magnolia sea importante” 

Tsukamori
Rio Wolf
Pulp Fiction
Espectro
Cisne Negro
··O··
Última Noche en la Tierra
El Halcón Milenario
Nebulosa Jade
Magnolia
 
Contratación Rufus T. Firefly
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