Satélites descorchan la botella con su primer álbum homónimo (2018). Vienen desde Cornellá de Llobregat y se presentan con un EP de seis canciones. Reminiscencias indies, letras que calan y unas melodías que te hipnotizan sin que llegues a darte cuenta.
El primer disparo lo conforma Adicción, un track pegadizo para abrir boca. Nos habla de vicios, drogas y amores, o como queramos llamarlos. Las guitarras se imponen en este tema melódico e hipnótico. Poco a poco vamos entreviendo como será este disco debut de los Satélites.
En segundo lugar esta Lulú. Un tema más alegre y burlón. Acompañado de unas guitarras perennes como cada tema, nos cuenta la historia de quien se ha quedado prendado de una bonita chica de la alta nobleza. De nuevo un estribillo pegadizo y una batería que marca al milímetro el tempo de este tema. De aquí pasamos a Eire, probablemente mi favorita de este álbum. Una letra escrita con mimo y paciencia, un escalón más en este sentido. ‘Sueña con otros mundos / quiere vivir siempre en otoño / aunque luego eche de menos algún que otro verano’. Así reza el estribillo de esta tercera canción. Melódica y pausada, preciosista desde el primer acorde. Un must para todo aquel que caiga cerca de esta banda.
Encaramos la segunda mitad del disco. La fórmula no cambia: guitarras y batería con una cadencia similar, pero en este caso Dentro de cien años añade un carácter más visionario y crítico. Este tema, a modo de terapia, entierra toda la codicia y ambición que poseemos en una contraposición con el paso del tiempo. Como siempre nos topamos con una letra que mezcla un fino sentido del humor con una idea y sentido claro hacia el oyente. ‘Y dentro de cien años todos calvos / y aquí se queda toda esta ambición…’. Fácil y al pie. Puede parecer infantil, todo lo contrario, el verso de este grupo es agudo e incide como una aguja en la pie.
El penúltimo corte, Sonrisa macabra, canta con versos de despedida y nostalgia. Otra bonita letra, triste, pero muy bien trazada. Uno de los fuertes del grupo catalán, lo cual vuelven a ejemplificar en El mar. Esta es, junto a Eire, una de las perlas de Satélites. Un tema que huele a derrota, siempre con el océano de fondo acunando las notas de la canción. ‘Las ojeras donde llegarán / quiero convencerme pero se hace tan difícil respirar’. Desgarra y mece a parte iguales.
Lírica fina y melodías trabajadas, esto es Satélites y su disco debut. Nada que envidiar a muchas otras bandas que ostentan un bagaje más amplio. Recomiendo su escucha, nunca sabemos hasta donde puede llegar una banda con un gusto tan cuidado. Reseña por Manu López para El Mundo de Tulsa.
15 de Septiembre en concierto en la 4a festa de la Cornelia. Desde las 22:00h en Cornellá de Llobregat. ¡Os esperamos!
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