Sex Sodio Sullivan Ultramar

SEX SODIO SULLIVAN – Ultramar

Ultramar (Lago Naranja Records, 2017) es la consolidación de un sonido y de una apuesta por un concepto y por una integridad artística que siempre debería estar por encima de todo lo demás. Es el resultado de hacer las cosas con la mayor dedicación posible, muchísimo talento de por medio, y buscar siempre la siguiente vuelta de tuerca que haga que el resultado final sea personal e intransferible.
Sex Sodio Sullivan ha doblado, retorcido, roto, y después reconstruido, su identidad sónica, y si bien en su anterior trabajo Un Millón de Pequeñas Piezas se mezclaban numerosas influencias y canciones de muy distinto corte, en este Ultramar la banda ha concretado y radicalizado su propuesta hasta la sublimación. Suenan ahora mucho más concisos y compactos; la dirección es clara, y la apuesta sólida. El álbum es un todo sólido y acuoso al mismo tiempo, y cada canción parece querer contarnos un prisma diferente de una misma historia. Algo así como un emotivo viaje en nave espacial por las profundidades oceánicas y sus diferentes paradas.
Ultramar puede resultar un disco oscuro en su forma, pero es luminoso en su fondo. A pesar de la oscuridad en las texturas y sonidos de la batería, bajo, guitarras y teclados, la voz y los textos de Manuel –siempre cargados de metáforas y de múltiples lecturas- nos llevan a lugares humanamente bellos y positivos. También anda todo él impregnado de ese trasfondo subacuático, onírico y hasta cierto punto espiritual. Es un disco directo en muchos de sus cortes, con melodías pegadizas que se quedan en el subconsciente, pero también está expuesto de un modo tranquilo: se deja querer, y gana enormemente con cada escucha.
Además de las múltiples referencias a las profundidades marinas (Navegante sinódico, Calamar Astronauta…) el título de Ultramar también quiere hacer referencia al hecho de ser una banda española, pero afincada en las Islas Canarias. Esto, lejos de ser un pequeño detalle, se convierte en un dato muy importante para entender el contexto de la banda, y un factor muy a tener en cuenta para entender su posible desarrollo en el mercado español: las Islas Canarias, a pesar de ser España, están lejos. El título define al disco y a la banda al mismo tiempo; una manera muy elegante de contar algo onírico y algo cotidiano con una misma palabra.
En definitiva, Ultramar es un disco bellísimo, y -como siempre pasa con la buena música- especialmente si se le da la escucha adecuada. La banda demuestra tener un amor inmenso por lo que hace, de ese que no espera nada a cambio, pero que se hace grande cuando recibe un poco de atención. También supone un paso enorme hacia delante hacia la consolidación de la identidad de la banda, y uno no puede evitar el querer saber a dónde irán después de haber llegado hasta aquí. Manuel Cabezalí.
La Joroba del Búfalo
Mantarraya
Luciérnaga
Karoshi (feat. Rufus T. Firefly)
Cuaderno de bitácora
Albatros
Calamar astronauta
Pequeños relatos para dormir en el pacífico
Navegante sinódico
Heraldo de tormentas
Contratación Sex Sodio Sullivan
sexsodiosullivan@gmail.com