Álbum debut de Desmond – De Pandora y mis canciones en vela
Reseña por Paloma Lorenzo para El Mundo de Tulsa
Sé que es algo extraño lo que les acabo de decir, pero así son ellos, así son Desmond. Un grupo de seis músicos alicantinos que han querido dar una vuelta de tuerca a eso de publicar un primer álbum. Porque sin querer, o queriendo, además de músicos se han convertido en escritores. Siete canciones y casi cien páginas llenas de amor. No, no se preocupen, que hoy no les traigo un disco pastel. Hoy quiero hablarles de recuerdos, de homenajes y de un nuevo grupo que va a dar que hablar.
Hace unas semanas me pusieron en las manos un disco y un libro. Desmond – De Pandora y mis canciones en vela. Leí. Bien, pensé, un grupo nuevo, con un álbum cortito, para poder degustar con calma y varias veces lo nuevo que se nos presenta en el mundo del pop alternativo en castellano; y un libro más largo que el propio disco, qué raro, me dije. Comencé a leer y a escuchar a la vez y me emocioné. Hacía tiempo que no leía una historia de amor que me atrapara desde el inicio, tan sencilla y bonita, tan llena de sentimiento y de amor. Y hacía tiempo que no pensaba en las canciones que años atrás me hicieron decantarme por escuchar música de este género. Porque en el libro, además de estar Desmond y Pandora contándonos sus idas y venidas, sus aventuras y sobre todo sus desventuras, están también, aunque camuflados, personajes con nombres bastante conocidos. Iván Ferreiro, Loquillo, Santi Balmes, Supersubmarina, Fito, Lori Meyers, Quique González, Manolo García e incluso Antonio Vega. Hay más, no se crean. Uno empieza a leer y descubre frases aquí y allá que le suenan, y cuando ha leído dos o tres comienza a sonreír, porque recuerda dónde las ha oído antes, cuándo las ha cantado, quién las ha cantado y con quién las ha cantado.
Me pasó la primera vez que escuché el álbum, había sonidos que me resultaban familiares. Siempre que sale un nuevo grupo al mercado intentamos encontrarle similitudes con otros anteriores. Y a mi me pasó. Quise encontrar sonidos de Vetusta Morla, de Iván Ferreiro y de su anterior etapa en Piratas, e incluso quise adivinar ritmos de Arizona Baby. Desmond me ha traído gratos recuerdos y eso me gusta. De Pandora y mis canciones en vela es un disco agradable y sencillo, que se escucha una y otra vez y no cansa. Sus letras tratan, como ya he mencionado antes, de amor. Ellos dicen que durante la aventura entre Desmond y Pandora, éstos pasan por los 7 tipos de amor que existen según la teoría triangular del amor del psicólogo estadounidense Sternberg. Personalmente desconozco quién es Sternberg, y tampoco he investigado sobre él. Pero sí que he conocido, y bastante bien, a través de sus canciones cuáles son esos siete tipos de amor de los que nos hablan. Me encantaría explicarles cada una de sus composiciones, de verdad. Pero he encontrado, al final de su libro una frase, o un relato muy corto, que resume el álbum a la perfección. Y con permiso de la banda, parafrasearé la siguiente cita: “Porque aun sabiendo que llevábamos Fuego, permaneció despierta en nuestro Marte Azul antes de emprender el viaje en su viejo y mágico Delorean. Y soñó con la cabeza llena de Pájaros sobrevolando Dublín, queriendo olvidar su nombre de Pandora y nuestro pasado de Equilibristas, y si ya no está allí esperándome, el viaje es lo más importante… habrá merecido la pena”.