Entramos a la escucha de ‘The Übermessenger‘, primer disco de Fernando Girón como quien camina por una casa vacía. La intriga y la curiosidad se abren paso ante un disco a todas luces intimista y evocador. Estamos ante una obra redonda y madura, la cual es el fruto de años y años en la música tocando y trabajando con artistas de mucho nivel. Algunos de ello son de sobra conocidos: Carlos Baute, Amparo Llanos (Dóver), Carlos Tarque, David Villanueva, Alex Ubago o Neus Ferri entre otros muchos. Al mismo tiempo, Fernando Girón continúa sus estudios en el conservatorio de Arganda del Rey, Escuela de música Creativa, Berklee y Musician Institute. Toda una referencia en la enseñanza musical, no sólo por sus profesio-nales, sino también por los alumnos que conforman sus clases.
Nos ponemos manos a la obra y nos sorprendemos al escuchar como el autor se atreve a descorchar el disco con ‘Alone together’, un poema nostálgico y soñador, al que le sigue una propuesta puramente instrumental para volver de nuevo al texto que nos marca la dirección de lo que va a ser este ´The Übermessenger’. Toda una declaración de intenciones. Este no será un disco predecible.
Según escuchamos cada una de las canciones podemos afirmar que este es un trabajo camaleónico. La música de Fernando Girón camina sin titubeos entre el jazz y el funk principalmente, aunque también podemos advertir influencias de otros estilos musicales como el punk o el clásico. Cada canción posee su propia idiosincracia, aunque siempre con una melodía equilibrada que por momentos acelera en busca de rasgar alguna fibra a su paso. En algunos casos, aisladas, cada una de las canciones, podrían formar parte de álbumes distintos. Del mismo modo, la variedad instrumental es considerablemente alta. En muchos momentos pierdes la conciencia de saber cual va a ser el siguiente sonido o cómo va a seguir corriendo cada track. Esto dota a este trabajo de un punto de intriga que incrementa y afina la inquietud del oyente.
Por otro lado, tanto las voces como el idioma también se alteran de canción en canción, lo cual hace este disco aun más y más impredecible según lo vamos recorriéndolo. Mención especial a la preciosa ‘Indolence’ que aparece en el cuarto corte de este trabajo de once canciones. Un bonito tema conducido por una elegante voz femenina que nos deja un poso en los oídos más que gratificante. Sin duda, una de nuestras favoritas. Recomendación obligada.
El disco cierra con otro tema endiablado y preciosista, ‘Too much time’. Quizá, para mi gusto, se erige como la joya de la corona en este trabajo de Fernando Girón. Compensado y fino como ninguno, escuchamos una letra segura, a la vez que ligera, que no puede dejar a nadie indiferente.
Por tanto, podemos aseverar que este no es un disco cualquiera. No es una obra sacada a la luz para dejar a nadie indiferente, todo lo contrario, viene a trasgredir y a mover emociones. Fernando Girón nos ha regalado todo lo que su bagaje musical ha ido recorriendo en estos años de música. Denle una escucha. Les aseguro que, como poco, les sorprenderá la variedad que encontrarán en ‘The Übermessenger’. Reseña por Manuel López para El Mundo de Tulsa.
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