Escucha «María canta copla» tercer disco de María Rodés
Huyendo de su tendencia a lo dramático como compositora, María había retomado hace un tiempo la vieja idea de grabar un disco de versiones y rebuscaba canciones que se hubieran hecho populares gracias al cine. Fue entonces cuando se dio de bruces con la copla, una encarnación del drama hasta entonces casi desconocida para ella. Advirtió que el lamento, la pena y el desasosiego, omnipresentes en la canción española, son ancestrales motores creativos en la cultura popular y los reconoció como vínculos entre ésta y su propia creación.
«María canta copla” es una vacación incidental de su carrera como autora que, sin embargo, trasciende la consideración de capricho o pasatiempo. El “Quiero que me dejen llorar tus pesares” del Ay pena, penita, pena, de Quintero, León y Quiroga, parece ser el único propósito de un disco en el que la ausencia de tremendismo y amaneramiento facilita que la esencia de unas composiciones brillantísimas aflore sin artificiosidad en paisajes sonoros que surgen de la magistral conjugación de una sencilla instrumentación, delicadísimas y sugerentes interpretaciones vocales y profusión de sutiles arreglos hábilmente conjugados a los que Rodés nos tiene acostumbrados. Las melodías intactas de El día que nací yo, Tatuaje o Tengo miedoadquieren una identidad que trasciende el tiempo y la estética y nos impide hablar de lo clásico o lo moderno, lo onírico o lo decadente sin ruborizarnos un poco. Nos encontramos ante una nueva colección de canciones de María Rodés que, a pesar de haber sido escritas por otros mucho antes de que ella, las ha hecho suyas para siempre. Sin lírica ni aflamencada, sin vibrato ni bata de cola. Manu Ferrón